Pintar las puertas y los armarios empotrados de casa es uno de los cambios más agradecidos a la hora de reformar una estancia. 

El cambio es inmediato y brutal, prometemos que sentiréis que habéis comprado unas puertas nuevas. 

Qué materiales utilizar:

Como siempre, dependemos de la superficie. Si tenemos unas puertas de melamina o contrachapado necesitaremos utilizar una imprimación, bien la todoterreno o la valtodo.

Si trabajamos sobre madera, podemos aplicar la pintura directamente. Siempre os recomendamos que para este tipo de trabajos utilicéis una pintura multisuperficies reforzada con poliuretano, ya que es esto lo que le dará más resistencia a los golpes y al tránsito del día a día. No se desconchará, no se rallará ni cuarteará.  Además si utilizáis SILK, no amarilleará con el tiempo. 

Pasos a seguir:

  1. Lijar y limpiar bien la superficie. Para abrir poro y eliminar suciedad incrustada.
  2. Aplicar imprimación (opcional pero recomendable), importante si tenemos melamina o contrachapado
  3. Aplicar 2 manos de pintura, para aumentar la resistencia de esta.
  4. Respetar los tiempos de secado.